El jueves 28 de abril del 2016, la Colectiva lanzó por segunda vez su retoño cumbianchero “Hagan un trencito: siguiendo los pasos de la memoria cumbianchera en Chile (1949-1989)”, esta vez en el bohemio puerto de Valparaíso, donde nos acompañaron cerca de 50 porteños ansiosos por mover la patita al sabrosón ritmo de la cumbia chilena. Uno de los asistentes fue nuestro gran amigo porteño, el talentoso Mimo Tuga, amante como muchos de nosotres de las cumbias viejitas, quien nos hizo este hermoso video homenaje, que les dejamos como abreboca de esta nota:
Como parte del panel que presentó el libro en el espacio proporcionado por el Centro de Extensión del CNCA, se encontraba nuestra tiesita Antonia Mardones, el fundador y ex director musical de Los Wawancó, don Sergio Solar, y el trompetista de los Galos, ex Sonora Palacios y de Tommy Rey, y hombre detrás del famoso “Chacal de la Trompeta”, don Leonardo Núñez.
La Colectiva comenzó presentando los principales hallazgos de la investigación que culminó en este libro, poniendo énfasis en que la intención del mismo fue relevar la voz de aquellos cultores que vivieron en carne propia los procesos de llegada, transformación y apropiación de la cumbia en Chile. Un pequeño recorrido por la historia de la cumbia en Chile, focalizándose en algunas de las joyitas que nos hemos encontrado en esta investigación, tales como fotografías personales de los años cincuenta que revelan la influencia de tradiciones afroyorubas a través de tambores batá, el encuentro de personajes esenciales en nuestra historia cumbianchera, tales como Amparito Jiménez, colombiana quién trajo esta sonoridad colombiana de primera mano con canciones como “La Pollera Colorá”, y del mismo don Sergio Solar, único chileno en la mítica agrupación Los Wawancó, quién nos sorprendió con un valiosísimo y muy bien cuidado archivo discográfico y fotográfico, así como con una memoria impecable para relatar parte de nuestra historia cumbiera.
Don Sergio Solar, desempolvó su vasto archivo sonoro para relatarnos en primera persona cómo fue que la cumbia llegó a Chile y a Argentina, y como Los Wawancó, conjunto conformado por integrantes de diferentes países latinoamericanos que se encontraban en los años cincuenta estudiando en la Universidad de Buenos Aires, se apropiaron de este contagioso ritmo haciendo bailar a varias generaciones de argentinos y latinoamericanos, de enorme influencia en Chile. Un recorrido sobre la génesis de la cumbia fuera del contexto colombiano y del rol que el mismo jugó como fundador, único guitarrista, primera voz del coro, arreglador y director musical de esta emblemática agrupación. Nos relató asimismo sobre las giras que esta agrupación hizo a Chile, mediante las cuales los artistas locales pudieron conocer la cumbia e inspirarse para crear su propio repertorio. En un acto de generosidad con la audiencia, don Sergio abrió nuevamente el cajón de los recuerdos para mostrarnos fotos y videos, y hacernos escuchar viejas canciones de los Wawancó, tales como “No se vaya la cumbia”, “Donde estás corazón” y “Villa cariño”, deleitándonos con sonidos que nos remontaron a nuestras propias memorias familiares.
Leo Núñez continuó, por su parte, con un relato que dejó entrever su larga y rica carrera musical que empieza en los años cincuenta y destaca su rol trompetista en emblemáticas sonoras como Los Caribes, la Palacios, de la Tommy Rey, continuando, como a él mismo le gusta decir, anónimo detrás de la capucha del “Chacal de la Trompeta”. Con un relato que dejó entrever nostalgia por los míticos años dorados de la música tropical chilena, don Leo nos sumergió en un mundo de boîtes y quintas de recreo en que la música (y por ende el trabajo) nunca faltaban. Pero también nos habló de la importancia de la organización sindical de los músicos para la protección de sus derechos laborales ante los muchos abusos a los que son expuestos. Así nos contó como en el pasado existía el Sindicato Profesional Orquesta (SIPO), el cual fue completamente desmantelado durante la dictadura, perdiendo su función original, y como existe un esfuerzo de revivir esa instancia a través del actual Sindicato Nacional de Músicos y Artistas de Chile (SINMUARCHI). Para finalizar, y ante el pedido de los presentes, don Leo tomó la trompeta para deleitarnos con una de sus composiciones más clásicas, presente en todas nuestras celebraciones cumbiamberas, “Cumbia para adormecerte”, con un público que acompañó con palmas y cantó con alegría el coro de una de las cumbias nacionales favoritas.
Finalmente, para cerrar una jornada con broche de oro, contamos con la presencia del gran Camaleón Landaez, quien junto con decir unas palabras sobre su padre, una de las figuras más emblemáticas de la cumbia en Chile, Luisín Landaez, nos deleitó con su voz y rimas, cerrando el evento con todo el salón coreando al unísono “La Piragua”.
Así, dimos por terminado este segundo lanzamiento de nuestro libro, y pasamos a disfrutar de un vino de honor y un delicioso banquete preparado por la gran banquetera pirata Amar Alimentar, para seguir hablando de eso que a muchos nos apasiona en Chile, la cumbiaaaaaaaaaaaaa…
* Los créditos de las fotografías utilizadas para esta nota son para Jorge Villa Moreno.
** Queremos dar un agradecimiento especial a todes aquelles que hicieron posible esta jornada. En particular, al equipo del CNCA que nos invitó, proporcionó el espacio y destinó recursos humanos para que saliera de lujo: el encargado de la oficina migrante, Patricio López, la encargada del centro de documentación, Verónica Ortega, el sonidista Rodrigo Veraguas y el fotógrafo Jorge Villa Moreno. Además, agradecemos a la Banquetera Pirata Amar Alimentar, por deleitar la jornada con sus sabores y a Amanda Borgoño (ahora tiesita) y Joy Novoa, por apañar con toda la producción que implicó trasladarnos para lanzar a nuestro retoño en Valparaiso. ¡Agradecimientos infinitos de la colectiva!